La recesión económica es una parte del ciclo económico en la cual la actividad económica se reduce, es decir, se disminuye el consumo y la inversión y aumenta el desempleo. Julio Sevilla, profesor de la Escuela de Negocios Terry de la Universidad de Georgia, indica que “una recesión puede darse cuando se producen y se venden menos productos, los salarios bajan y aumenta el desempleo.”
A nivel técnico se entiende que hay recesión cuando la tasa de variación del PIB es negativa durante dos trimestres consecutivos.
Durante los últimos 150 años, a nivel global se han sufrido 14 recesiones, ocurridas en 1876, 1885, 1893, 1908, 1914, 1917 a 1921, 1930 a 1932, 1938, 1945 a 1946, 1975, 1982, 1991, 2009 y 2020 la más reciente.
Ciertamente, debido a los recientes eventos, tales como alta inflación, elevado precio del combustible, problemas en las cadenas de suministro, altas tasas de interés (en usa, por ejemplo), caos en los mercados bursátiles, posible decrecimiento económico de China, se han generado alertas sobre la posibilidad de que dentro de poco tiempo, enfrentemos una nueva recesión económica.
También hay otras opiniones de banqueros y economistas, que indican que o llegaremos a una recesión, sino que lo que ocurrirá es una desaceleración económica.
Ahora bien, ¿cómo te afecta la recesión?
Encontramos varios aspectos en los cuales nos puede afectar negativamente la recesión:
- Ocurre una caía en el ingreso real
- Hay menos dinero circulando en la economía
- Suben los intereses, por lo cual se encarece pedir préstamos.
- Aumenta el costo de los bienes
- Aumentan los despidos y hay menos trabajos disponibles.
- Hay menos aumentos salariales
- Los gobiernos invierten menos en los servicios públicos.
¿Qué podemos hacer para protegernos de una recesión?
- El ahorro y la inversión inteligente de nuestros recursos.
- Un gasto ordenado y racional, así como un presupuesto personal balanceado se aplica exitosamente a los individuos y a las sociedades.
- Liquidar nuestras deudas.
- En caso de contratar préstamos, negociar las tasas de interés.
- Conservar el empleo o en caso de emprendedores, mejorar las estrategias de ven
El objeto no es entrar en pánico y hasta tanto las autoridades y entes internacionales no declaren formalmente la entrada de la economía en recesión, podemos aplicar estas recomendaciones para cualquier etapa de nuestras finanzas personales.