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Qué es la inflación y cómo me afecta

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Qué es la inflación y cómo me afecta. Un par de preguntas que parecen no pasar nunca de moda. Por lo general se repiten en regiones en vías de desarrollo. Como América Latina. Pero las ‘grandes economías’ no siempre logran escapar a esta amenaza. 

A pesar de lo mucho que se lee y se escucha en telediarios, periódicos y RRSS, para muchos no siempre está completamente claro de qué se trata. Algunos piensan que afecta a las personas que ‘más tienen’. La realidad es que los más desposeídos son quienes se ven generalmente comprometidos.

En palabras simples: qué es la inflación

La inflación es el alza descontrolada y sostenida del coste de los bienes y servicios. Es fácil de percibir al buscar alimentos, vestidos y demás insumos de primera necesidad. También es posible advertirla ‘a simple vista’ cuando se indaga sobre productos fuera de la cesta básica.


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Se traduce en una pérdida evidente del poder adquisitivo. Es decir, con la misma cantidad de dinero es menor la cantidad de ítems que se pueden satisfacer. Lo que a su vez implica una merma en la calidad de vida. 

El temible índice inflacionario

Esto es lo que comúnmente se publica en los medios de comunicación y en los últimos años en las Redes Sociales. Por lo general, se habla del aumento en la tasa de inflación con referencia anual. Es decir, el crecimiento de este índice durante los últimos 12 meses.

Hay varias maneras de calcular este dato. En la mayoría de los casos se toma como base el Índice de Precios al Consumidor. Este es el indicador del coste promedio de los bienes y servicios en el último eslabón de la cadena de distribución. Es lo que paga la población para cubrir sus necesidades.

Tipos de inflación

Grosso modo, existen seis categorías para calificar la inflación. A saber:

  • Hiperinflación: cuando el índice anual está por encima del 1000%.
  • Inflación Galopante: variación anual de dos o tres dígitos.
  • Inflación alta: entre 4% y 10% de aumento durante los últimos 12 meses.
  • Inflación moderada:  variación entre 2% y 4%.
  • Inflación controlada: cuando el aumento del índice se ubica por encima de cero, pero por debajo del 2%.
  • Deflación: ocurre cuando la variación es negativa. Es decir, en un periodo de un año, la inflación decreció y se expresa en números negativos.

Para los economistas, lo ideal es que este índice se mantenga constante y sin salir de la categoría “controlada”. Este escenario supone mejores condiciones para el desarrollo y crecimiento económico de un país y de sus ciudadanos.

Cuanto más alto sea el índice, el panorama económico será más difícil. Lo que no significa de ninguna forma que la deflación sea un estado óptimo. Un índice inflacionario negativo es sinónimo de bajo consumo, poca producción y contracción del PIB de una nación.

Causas

Exceso de demanda ante baja oferta es el detonante ‘clásico’ que da origen a escenarios inflacionarios. Pero hay otros más.

Políticas monetarias distorsionadas también pueden apuntarse entre los causales de estos fenómenos. Por ejemplo, exceso de papel moneda circulante entre la población sin que este tenga una correlación con el nivel de producción de un país. En la última década, el caso Venezuela ha servido para ilustrar este tipo de descontrol. Pero en la historia no ha sido el único.

Cómo me afecta

Cómo me afecta es la interrogante que generalmente acompaña a qué es la inflación. La respuesta rápida es que con el mismo dinero son menos las necesidades de bienes, productos y servicios que se pueden satisfacer.

También incide en la capacidad de ahorro. Aunque los intereses hagan crecer nominalmente el dinero que se tiene guardado en una institución financiera, su valor real es devorado por el índice inflacionario.

Qué medidas tomar

Si bien se trata de un aspecto que escapa del control de las personas, sí hay medidas puntuales que permiten enfrentar estas coyunturas. Una de ellas es planificar meticulosamente los gastos familiares a través de un presupuesto. Tener claridad en la ruta de los ingresos y gastos permite observar el panorama con cierta amplitud.

Lo mismo que invertir en productos que mantengan su valor. Un aspecto que desarrollaremos en futuros artículos de este blog.

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