No, no es un sueño imposible. Sí, se requiere de esfuerzo y trabajo. Conseguir la libertad financiera es una meta común entre la mayoría de la población. Aunque para muchos entra en la categoría de utópico.
Este es un concepto que se relaciona de manera directa con ideas como calidad de vida. Supone un estado ideal, la posibilidad de disfrutar a plenitud de la estancia en La Tierra.
¿Qué es la Libertad Financiera?
Sin ánimos de caer en simplismos extremos, libertad financiera bien puede definirse como tener dinero, sin trabajar. Al menos sin tener que dedicar la mayoría del tiempo a actividades ‘para ganarse la vida’. Y que además, sean labores que no generen placer o satisfacción personal.
Cómo se construye
Con planificación. Estableciendo prioridades, metas claras y plazos para llegar a ellas. Mediante un plan creativo, ambicioso y realista que contemple una combinación fluida de ahorro e inversión.
No se trata de una carrera de 100 metros, en donde hay que brindar el máximo esfuerzo para alcanzar un objetivo que está a la vista. Es más bien una maratón, un compromiso a largo plazo que requiere de la administración minuciosa de los recursos. Un proceso donde la constancia y la disciplina son ingredientes fundamentales.
No existen fórmulas mágicas o milagrosas. No todos los caminos funcionan igual para todas las personas. Más allá que los objetivos generales siempre sean los mismos, no hay que olvidar el refrán popular que reza “cada cabeza es un mundo”. Además, cada quien dispone de aptitudes y talentos individuales que pueden servir como herramientas particulares.
En todos los casos, el control de los gastos y la planificación a largo plazo forman un binomio inseparable.
Bienestar en tiempos de incertidumbre
La idea de libertad financiera aumentó su presencia en el imaginario colectivo con la pandemia por Covid 19. La crisis mundial puso el foco en la necesidad de contar siempre con los recursos necesarios para vivir con comodidad, seguridad y tranquilidad, sin depender (al menos no de forma extrema) de situaciones que escapan del control personal.
Paralelamente, también ha adquirido mayor relevancia la idea de disfrutar del mundo y de todo lo que ofrece, sin esperar a jubilarse. O lo que es lo mismo, el principio de trabajar por décadas para disfrutar de un plan de retiro cuando ya no se es joven ha dejado de ser funcional entre las nuevas generaciones.