No residentes. Para los inmigrantes, cualquier estatus que esté ‘por debajo’ de residente temporal es un dolor de cabeza. Una preocupación constante. Además de la inestabilidad personal y emocional que implica, con temores relacionados a los eventuales riesgos de deportación, existen otras limitantes que complican el panorama. A manera de ejemplo: serias dificultades para obtener una cuenta bancaria.
Pero no todo está perdido. Aunque por momentos luzca como una misión imposible. Una cuesta que desde principios del siglo XXI se volvió más empinada, a raíz de los ataques del 11 de septiembre.
Los no residentes, ¿pueden acceder al sistema bancario estadounidense?
La respuesta rápida es sí. La respuesta ‘lenta’ es que para los no residentes, acceder al sistema bancario de Estados Unidos no es un proceso sencillo. Tanto que en algunos casos puede resultar bastante largo y tedioso.
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Prácticamente la totalidad de los agentes bancarios del país de las barras y las estrellas cuentan con mecanismos orientados en este sentido. Más allá de que existen una serie de ‘requisitos tipo’, no es extraño encontrar algunas diferencias, no solo entre los distintos prestadores de servicios. Las divergencias también pueden aparecer al visitar varias sucursales de una misma institución.
Requisitos generales
Como es natural, contar con una identificación personal oficial es requisito indispensable al momento de abrir una cuenta en cualquier banco del globo terráqueo. En Estados Unidos, este ítem se refiere a un número de Seguro Social. El identificador personal del contribuyente (ITIN) puede funcionar como alternativa.
Menos frecuente es que una institución financiera tome como válido un documento distinto, como el pasaporte del solicitante. Siempre y cuando la libreta esté vigente y en buen estado. De igual forma, las licencias de conducir emitidas en los países de origen son aceptadas por algunos establecimientos bancarios. Lo mismo que los permisos temporales otorgados a nivel estatal en USA.
Incluso para aquellas personas que no cuentan con un carné de conducir. O que simplemente no saben cómo manejar un coche, en algunas regiones emiten tarjetas de identificación para no conductores.
Trámite presencial
Este es un punto importante. Un requisito casi insalvable. Para abrir una cuenta de banco en Estados Unidos, el solicitante tiene que estar físicamente en el país. Si bien el auge de las fintech en todo el mundo ha facilitado los trámites virtuales o digitales, esta opción rara vez está disponible para los no residentes.
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Una dirección física ‘real’ en USA es otra de las condiciones frecuentes. Así mismo, salvo contadas excepciones, los documentos que acrediten domicilio deben estar a nombre de los interesados.
Cuentas bancarias para no residentes: ¿un bucle infinito?
Al momento de adelantar trámites migratorios que permitan estatus superiores a no residentes, contar con una cuenta en un banco estadounidense resulta fundamental. Entre otras razones porque sirven para llevar un registro de las fechas en las que se ha residido en el país. Al igual que como medio para pagar los impuestos que corresponden por ley.
Sí es posible
Es difícil, sí. Mas no imposible. En Globaling estamos comprometidos con facilitar estos procesos. Estamos comprometidos con los miles de inmigrantes que actualmente están en Estados Unidos. Y también con los que vendrán.
