Cada 8 de marzo se celebra a nivel mundial el Día Internacional de la Mujer. Una fecha que habla de los avances del último siglo respecto a la igualdad de género. Pero que sobre todo destaca las todavía enormes desigualdades que existen en muchas partes del globo.
Las ciudadanas globales también han aumentado en número durante las últimas décadas. La participación femenina en los flujos migratorios está igualmente marcada por muchas desigualdades. De la misma forma, la vulnerabilidad es en ocasiones todavía más dramática.
Mujeres inmigrantes
Para 2019 y según datos aportados por la Organización de Naciones Unidas, 271.6 millones de personas vivían en países distintos al de su nacimiento. Lo que representa el 3,5% de la población global. Poco más del 47% son mujeres.
Del grupo anterior, 65,6% se ha visto forzado a abandonar sus hogares a raíz de un conflicto armado. Por lo que tomando en cuenta lo que ha venido aconteciendo en Ucrania, este es un porcentaje en alza.
El perfil de las mujeres inmigrantes se ha venido transformando durante los últimos 20 años. Representan en la actualidad el 44,3% de los puestos de trabajo ocupados por la migración internacional. Además, cada vez son más las que salen de sus países de origen con estudios de postgrado en búsqueda de sueldos más competitivos, que se adecúen mejor a sus niveles de preparación académica.
Las inmigrantes cada vez se alejan más de la imagen de acompañante, esposa y madre. Viajan solas muchas veces, a trabajar y estudiar.
Migración y Día Internacional de la Mujer
En lo que respecta al flujo de personas entre países desarrollados, la inmigración femenina es superior a la masculina. 51,8% en América del Norte, 51,4% en el bloque conformado por la Unión Europea.
Aunque todavía no se ha alcanzado la igualdad plena, en estas regiones la brecha salarial entre hombres y mujeres no es tan marcada como en las economías emergentes. De la misma forma, las damas cuentan con mayores posibilidades de trabajar y estudiar de manera simultánea.
Pandemia, restricciones migratorias, vulnerabilidad
Pero cuando el flujo nace en naciones menos favorecidas, las vulnerabilidades de las mujeres inmigrantes se hacen más palpables. La Organización Panamericana de la Salud ya advirtió en 2019 que uno de los problemas más graves es la falta de acceso a los sistemas sanitarios que sufre una buena parte de las migrantes.
Así mismo, la OPS también señala que a raíz del Covid, un tercio de las embarazadas del continente americano no pudieron contar con asistencia crítica desde que se decretó la pandemia. Servicios que pueden significar la diferencia entre la vida y la muerte.
Además, el cierre de fronteras y las limitaciones migratorias impuestas por los gobiernos como parte de las medidas para intentar contener los contagios, también han servido para profundizar las debilidades ya existentes. Las dificultades para entrar de manera legal en algunos territorios han acentuado el uso de los caminos ilegales. Pasos en donde las mujeres corren peligro constante, siendo muchas veces víctimas de traficantes y explotadores sexuales.
Ciudadanas globales
En Globaling trabajamos para que todos y todas dispongamos de oportunidades de crecimiento. Falta mucho por hacer, la igualdad de género sigue siendo una materia pendiente a nivel mundial. Pero juntos empujaremos en la misma dirección. Juntos alcanzaremos el máximo de nuestras potencialidades y marcaremos diferencias positivas.