A muchos les preocupa que las Fintech, principalmente Neobancos y Challengers, puedan servir para ‘lavar’ dinero mal habido. Es a partir de este temor – legítimo, por demás – que agunas ‘voces conservadoras’ ven con recelo el crecimiento de estas alternativas.
¿Un mundo online es más propenso a los fraudes?
La banca ‘tradicional’, que en la mayoría de los países es objeto de una vigilancia exhaustiva por parte de los gobiernos, no ha escapado de los fraudes. Tampoco de la legitimación de capitales. Las instituciones ‘posmodernas’, con requisitos y procedimientos aparentemente más laxos, ¿son blanco fácil para este tipo de actividades delictivas?
Las Fintech no se quedan de brazos cruzados
Los ‘nuevos jugadores’ no están inertes. Conscientes de los riesgos, las fintech se toman todo lo relacionado con la seguridad de forma muy seria y responsable. Y la tecnología juega un papel crucial en este sentido.
Para cumplir con las normas, la Inteligencia Artificial es hoy día la principal herramienta. No solo de Neobancos y Challengers. De la banca en general. Y que nadie crea que estas opciones, diseñadas para facilitar el ingreso de toda la población a los servicios que ofrecen los sistemas financieros, se van a prestar para ‘intereses oscuros’
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